jueves, 25 de junio de 2009

Arena Como Sustrato

Cuando inicié en hidroponía, estaba en una ciudad con playa, así que pensé inmediatamente en usar arena como sustrato. Así que ahí voy a la playa y traje un par de cubetas para poner mis almácigos.

Usar arena resultó bastante rápido. Es fácil de acomodar, fácil de conseguir y las semillas germinaron bien y en poco tiempo. Sin embargo, conforme hice algunos experimentos, me di cuenta de que tiene varias desventajas, dependiendo de que tipo de arena tengas y donde la utilices.

¿Gruesa o fina?
La fina arena del mar puede verse muy bonita y sirve para hacer castillitos, pero es bastante mala para tener plantas hidropónicas. En primer lugar, si la mojas se compacta, al punto de casi hacer una piedra. Un tomate que creció en arena fina estuvo muy por debajo de sus hermanitos que crecieron en tezontle, así que es fácil ver que no es el mejor sustrato para que crezcan las plantas. Cuando utilicé arena más gruesa, mejoraron un poco los resultados. Otra cosa es que si la empapas, prácticamente se convierte en agua, al menos en lo que se drena el recipiente que tengas. Esto hace que las semillas prácticamente salgan flotando y, si ya hay plantas, que las raíces pierdan su ancla.

Así que si vas a usar arena, utiliza arena gruesa; con las finas tendrás varios problemas, aunque se ve chistoso como flotan las semillas hacia arriba.

Sistema de riego
Aquí solo funciona el riego por goteo. Cualquier otra cosa como aspersión, mechas, ebb&flow y demás se llevaran todo el sustrato, además de que se filtra por los agujeros de drenaje. También solo puede manejar sistemas hidropónicos abiertos que no reciclen la solución nutritiva, ya que es muy difícil recuperarla sin un montó de arena adicional.

Otras cosillas
Cuando se seca, prácticamente se vuelve polvo y es muy fácil que se la lleve el viento, por lo que pronto tu casa, tubos, bombas y demás estarán cubiertas de arena. La diferencia con el polvo normalito es que la mayoría de éste es soluble en agua, pero el arena no; quedará para la posteridad.


Para ser justos, he utilizado arena durante mucho tiempo en almácigos y es excelente (la gruesa). Desde hace mucho utilizo perlita para mis ondas de hidroponía, pero empecé con arena y tuve buenos resultados.

Así que si tienes acceso a grandes cantidades de arena y es barata y fácil de transportar, te dará buenos resultados si tomas en cuenta los puntos anteriores. Hay muchas instalaciones hidropónicas que utilizan arena y les va bastante bien.

También considera que el tipo de planta influye; hay algunas que parecen estar hechas para hidroponía y otras que se ponen muchos moños para crecer así. Como en muchas cosas, es cuestión de ir probando, así que empieza cuanto antes a hacer tus pruebas; verás que los resultados son rápidos y tendrás plantas cuando menos te lo esperes.


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jueves, 11 de junio de 2009

La Solución Nutritiva

Una de las cosas que más confusión causa a la hora de hacer hidroponía es la solución nutritiva. Independientemente de que sistema de riego manejes ni como esté hecha tu instalación hidropónica, si tu solución nutritiva chafea, es probable que tus plantas no crezcan, tengan problemas o, simplemente, no den todo su potencial.

Hoy en día, hay muchas soluciones nutritivas, fruto de muchas investigaciones con diversas plantas, climas, sistemas de riego y otros factores, así que hay mucho de donde escoger.

En resumen, tienes dos opciones:

Soluciones Hidropónicas Comerciales

Desde hace tiempo que la hidroponía agarró vuelo, existen muchas empresas y personas que hacen soluciones nutritivas para muchas cosas. La gran ventaja de éstas es que, cuando las compras de una fuente confiable, normalmente se disuelven rápido, tienen un pH adecuado para el cultivo y están balanceadas para que las plantas las aprovechen al máximo.

El problema con éstas es el precio. Aunque no son codo, si he visto que tienen un precio mucho muy alto, al punto que pueden resultar demasiado costosas para un emprendimiento comercial. Para ser justo, algunas empresas las respaldan al punto de garantizar una cierta producción. Eso es tener confianza.

En fin, una forma algo cara, pero rápida y sin complicaciones para conseguir la solución nutritiva.

Soluciones Nutritivas “Hechizas”

Aquí lo único que hay que hacer es aprender como resolver algunos cálculos químicos y puedes hacer tu propia solución nutritiva con las características que quieras. Aquí la desventaja no solo es aprender a hacer los cálculos; de hecho, hay “calculadoras” para esto que te dan los datos muy rápido y de manera confiable. El asunto es conseguir los fertilizantes e investigas y probar. Las grandes ventajas son el control que tienes sobre la nutrición de las plantas y que puedes hacer tu solución nutritiva a un precio irrisorio, comparando con las comerciales.


Como de costumbre, va a depender mucho de lo que quieras hacer. Para empezar y para instalaciones comerciales, es probable que te convenga irte por la primera opción y comprar una solución hidropónica comercial, al menos en lo que aprendes.

Si ya tienes callo y tienes tiempo y espacio para probar, utiliza la segunda opción y prepara tus propias soluciones. Esto puede tomar algún tiempo, pero hasta ahora nunca he comprado soluciones nutritivas comerciales y me ha ido bastante bien, pero cada quién.

En otras entradas veré algunas de las que he utilizado y como hacerlas.

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lunes, 8 de junio de 2009

El Almácigo Hidropónico; Actualización

Cuando tienes tu almácigo hidropónico con los vasitos y espuma, la gran ventaja es que las raíces crecen hacia abajo y bastante rápido. Este es un tomate que estaba en un almácigo. Como se puede ver la diferencia entre las raíces es bastante marcada, además de que la esponja las deja pasar como si nada. La ventaja de las esponjas es que prácticamente las puedes desaparecer si las aprietas; son casi puro aire. Esto hace que puedan acumular bastante humedad en las condiciones correctas, que son las que les pones en los almácigos.

En fin, sembrar directamente en estos almácigos es fácil y todo germina bastante rápido, así que puedes tener tus plantas más rápido que en tierra, que es una de las tantas cosas buenas de la hidroponía. Como verás, las raíces crecen mucho y con bastante espacio.

Para evitar que las plantas se pudran, hay que estar oxigenando el agua en la que están los botecitos; esto lo puedes hacer manualmente, levantando la tapa de Unicel y agitando el agua con la mano para hacer burbujas. Con esto disuelves oxígeno y ya puede crecer todo bien. A mi eso me da mucha flojera, así que mejor utilizo algo automático, que es una bomba de aire para pecera.

Estas son muy baratas y las consigues donde sea. Con esta puedes tener tu solución oxigenada y no tener que estar viendo a cada rato que hay. Solo necesitas ver si no se está acabando el agua debido a la evaporación o alguna fuga y reponer la que se va utilizando.

La bomba de aire la puedes poner todo el tiempo, aunque no es estrictamente necesario; las plantas no usan tanto oxígeno. Para ahorrarte un poco de luz y que dure más la bomba, puedes utilizar un temporizador (timer) de los que hay muchos modelos, marcas y tipos.

Antes no eran tan fáciles de conseguir, pero ahora los puedes comprar por muy poco en tiendas de autoservicio. Lo mejor es conseguir uno programable para que puedas tener todo el control, pero los más baratos tienen tiempos “fijos”. Un modelo te permite encender un aparato por hora en intervalos fijos de 15 minutos. Con uno programable puedes poner encendidos de hasta unos cuantos segundos.

Para este almácigo hidropónico puedes utilizar el barato. Con un par de veces que la enciendas en el día, tendrás tus plantas sanas. Pruébalo, verás que es mucho más fácil de utilizar que muchas otras cosas.


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lunes, 1 de junio de 2009

Un Almácigo Acuático De Bajo Costo

En la entrada de evita el estrés del trasplante, comenté acerca de sembrar las semillas en el contenedor en el que van a crecer, en caso de que aplique para tu sistema de hidroponía. Obviamente, esto no puedes utilizarlo en muchos casos. Por ejemplo, en un sistema comercial, es prácticamente imposible cuidar todas las plantas en su contenedor, además de que no sería costeable. Tener las plantas durante un mes en un almácigo es mejor y más barato que querer ahorrarse unos días.

Sin embargo, en ambientes caseros, las cosas cambian, ya que normalmente puedes darle un poco más de atención a tus plantas. En el caso de un sistema de riego hidropónico que utilice vasitos (como este), es bueno tener un iniciador para evitar que las plantas pierdan tiempo recuperándose de trasplantes.

Este lo hice con un bote que compre por 1 dólar, una placa de unicel y vasito de los de gelatina para fiestas. Aunque depende mucho de lo que consigas, hacer un iniciador de estos es muy barato. Solo hay que agujerar los vasitos, poner una esponja para que haga de “fondo permeable” y sembrar tus semillas. En cuanto germinen, empezarán a crecer y a formar raíces que se integrarán con la esponja. Cabe mencionar que es mejor tener un contenedor cuadrado para aprovechar el espacio, pero que quieres, no tenía otra cosa a la mano...

En poco tiempo, vas a tener las plantas con su sistema radicular (raíces) bien hecho y que han crecido en un ambiente hidropónico desde el principio. De aquí, en cuanto tengan el tamaño adecuado, solo es cuestión de pasarlos al sistema en donde terminarán de crecer.

Esto aligera mucho el trabajo, ya que el ambiente de raíz flotante en el que se empiezan a desarrollar le tiene suficiente humedad a las plantas, por lo que se te puede olvidar el asunto de regar. Solo es cuestión de oxigenar de vez en cuando el líquido para que no se te ponga feo, pero como es bastante (aproximadamente 20 litros) y las plantas son pequeñas, con una vez al día que le des una sacudida tendrás todo bien. Yo le pongo una bomba de pecera para evitarme la fatiga.

En fin, la hidroponía es cuestión de imaginación. Apréndete las reglas básicas y con eso puedes inventar lo que quieras.

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